Renegociar, repactar y refinanciar – LegalMatch

En el marco de la pandemia por Covid-19 que ha azotado al pais, son muchas las personas que han visto afectada su situación económica por el desempleo, el cierre de locales comerciales y otros factores que han influido en un daño financiero significativo.

 

Por lo anterior, en este periodo de crisis pueden surgir problemas para cumplir con el pago de las deudas, por lo que es fundamental buscar alternativas con los acreedores. Es en ese momento en el que aparecen tres posibilidades: renegociar, refinanciar o repactar.

Sobre estos conceptos es necesario precisar que «pueden parecer lo mismo», pero son distintos entre si y es muy importante conocer en que consiste cada uno, porque si te confundes puedes terminar pagando de mas.

A continuación, definiremos los tres términos para evitar cometer errores a la hora de buscar soluciones en este tema.

Renegociar

Es una propuesta de pago que presenta el deudor ante la Superintendencia de Insolvencia y Re emprendimiento (Superir), la que actuara como órgano intermediario entre el y sus acreedores. Es un procedimiento gratuito y es para personas naturales, es decir, excluye a empresas (personas jurídicas)

«Se pueden lograr nuevas y mejores condiciones de pago, para que la persona pueda sumir sus compromisos financieros. Incluso, se puede optar a la condonación de intereses y de parte del capital adeudado»

Repactar

Es un acuerdo directo al que llega voluntariamente al acreedor con el deudor. Cuando se recurre a esta alternativa, se busca tener nuevas condiciones de pago que permitan cumplir con las obligaciones financieras.

En este caso , se generan nuevas pero peores condiciones de pago, porque aumenta el capital adeudado, sube la tasa de interés y se extienden los meses para cumplir con la deuda..

«Las personas muchas veces recurren a la recaptación por desconocimiento y también por temor, porque empiezan a recibir llamados de cobranza y amenazas de embargo»

Refinanciar

Implica pedir un crédito para que el monto solicitado cubra todas las deudas que se mantienen con diferentes acreedores, es decir, pedir un nuevo crédito para financiar otros créditos.

«Se le conoce popularmente como una compra de cartera: un banco me compra las deudas que tengo con diferentes entidades financieras».

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