En Chile hay casi 5 millones de personas morosas. Y, en promedio, cada uno de esos atrasos supera los $1,6 millones. Un problema, pensando que el ingreso promedio mensual de un asalariado no supera los $600 mil.
Por eso es que desde 2014 existe la Ley de Insolvencia y Reemprendimiento, la que permite a empresas y personas naturales declararse en quiebra, con el objetivo de llegar a un acuerdo con los acreedores y reincorporarse al sistema financiero.
Y en este periodo han sido más de 5.700 personas las que se han acogido a esta ley, según informa la Superintendencia de Insolvencia y Reemprendimiento.
“Lo novedoso de esto, es que la persona natural, que puede ser asalariado o independiente, tiene la oportunidad de optar a un procedimiento de re negociación de sus deudas o a la liquidación de sus bienes, para dar un fin definitivo a sus compromisos con los acreedores”, explica Itiel Olivares, abogado de SeguroLegal.cl.
Paso a paso
Es hecho es que a esta ley puede acceder cualquier persona que cumpla con los requisitos, a través de dos procedimientos.
El primero, la re negociación de los pasivos, que permite a los morosos mejorar su situación de deuda a través de la mediación de la Superintendencia de Insolvencia y Reemprendimiento.
“Con la asesoría de un abogado defensor de deudores, se pueden pactar nuevas condiciones de pago más favorables para el moroso, llegando incluso a recibir rebajas en los monto adecuados”, explica Olivares.
La segunda opción es la liquidación de bienes, donde la persona natural tiene la oportunidad de saldar su deuda, entregando sus bienes a las instituciones a quienes adeuda.
“En este proceso, la deuda queda completamente saldada, sin importar si el valor de lo vendido es menor al compromiso adquirido con el acreedor”, señala Olivares.
Para llegar a estas alternativas, eso sí, es necesario enviar una solicitud al tribunal correspondiente al domicilio de la persona, la cual debe estar patrocinada, idealmente, por un abogado defensor de deudores, quien actúa como representante frente al tribunal.
“También se debe llevar un listado de los bienes que se tiene y el lugar en el que se encuentran, un listado de juicios pendientes del deudor y, por último, el estado de las deudas, con nombre, domicilio y datos de contacto de los acreedores, indicando el tipo de crédito”, explica el abogado.
Los procesos para declararse en quiebra se extienden aproximadamente por nueve meses, periodo donde el deudor moroso se encuentra protegido de acciones legales, reduciendo la presión en la persona, permitiéndose llevar a cabo negociaciones tranquilas. “Una vez que cualquiera de los procesos culmine, la información comercial del sujeto queda limpia, desapareciendo de las bases de datos y boletines comerciales”, desarrolla Olivares.
“Aunque no suene muy difícil el proceso, siempre es importante contar con la asesoría correspondiente, es decir, con un especialista en deudas a fin de estar completamente orientado en cada paso, pues declararse en quiebra no es un juego”, concluye el abogado de Seguro Legal (www.segurolegal.cl).